Como todo buen acero inoxidable de corte, nuestra aleación especial integra unos elementos de gran resistencia a la corrosión y gran riqueza de carbono que posibilita su temple, dureza y corte, pero que conlleva cierta sensibilidad a los ácidos y a la sal. De ahí la recomendación de una buena limpieza después de su uso en agua, ambientes salinos o frutas ácidas.

Recomendamos aplicar un poco de AITOR-OIL a los muelles y zonas de rozamiento para asegurar su buen funcionamiento. Cada pieza tiene su función. No debe usarse la hoja como abrelatas o destaponador, ni utilizar su cuchillo o navaja para apalancar, lanzar o golpear. Una pieza semiabierta ejerce sobre el muelle su máxima presión. Por ello no conviene mantener dos piezas a la vez accionadas por el mismo muelle, cuyo exceso de tensión puede provocar su rotura. Recomendamos una limpieza periódica con algún limpiametales de las piezas de latón o alpaca, dada su sensibilidad al ambiente.


Todas las herramientas de corte, incluso las navajas y cuchillos AITOR deben afilarse periódicamente con el aceite y ángulo adecuados. A continuación se explica cómo realizar esta operación:

Para evitar que las partículas desprendidas del acero se incrusten sobre la piedra, mermando la acción del afilado, recomendamos un poco de AITOR-OIL. No use lubricantes ordinarios que obturarían los poros de la piedra. El ángulo ideal de afilado es 12º. Cuanto más se acerque a esa medida, mejor será el filo. Con un poco de práctica le resultará fácil conseguirlo. Un movimiento circular, sin separar la hoja de la piedra durante el proceso, le dará un filo consistente. Dé la vuelta a la hoja y repita la operación insistiendo en estas operaciones hasta conseguir el filo deseado.